- Solo beneficia al seis por ciento de ganaderos lecheros
- El incremento es para 10 mil productores de un universo de 150 mil
El aumento al precio de leche recientemente autorizado, de 70 centavos por litro a partir de marzo y 30 centavos más en mayo de este año, solamente beneficiará al 6 por ciento de pequeños y medianos productores que entregan su leche a LICONSA, señaló el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.
El acuerdo que se tomó en consenso por altos funcionarios de Agricultura, de Desarrollo Social y de la empresa descentralizada LICONSA, contempla un “ligero” aumento de 30 centavos por litro a partir de mayo del presente año, para totalizar un incremento del precio del litro de leche, de un peso.
Este aumento se da, después de transcurridos cinco años –lo que va de la presente administración— de cero aumento a éste, considerado el alimento más completo para una dieta balanceada para niños, jóvenes y adultos mayores.
En términos absolutos, el beneficio lo recibirán alrededor de 10 mil productores, que son los que entregan su producto a la empresa LICONSA que, a su vez, pasteuriza y envasa esa leche en bolsas de polietileno, para su distribución a núcleos de población de escasos recursos económicos, dentro de un programa de beneficio social nacional.
Actualmente los pequeños y medianos productores de leche son del orden de 150 mil, y tendrán que considerarse beneficiarios del aumento autorizado por el gobierno federal, con la diferencia de que, ellos, no entregan su producto a LICONSA, sino a la industria privada productora de leche y de una buena cantidad de derivados lácteos.
Destacó que el reto más importante, consiste en que la empresa LICONSA, sea consistente en la compra anual de 865 millones de litros que, en años pasados, ha adquirido para sus programas sociales en 12 de los 20 principales estados productores de leche en el país.
Es de señalar, dijo Álvaro González Muñoz, que lidera a productores de 20 estados lecheros, que en el producto leche se da una situación particular respecto de otros productos alimenticios. “Se trata de un producto perecedero, que requiere de un manejo sanitario muy delicado y que, por esas condiciones, requiere de ser protegido y entregado lo más fresco posible a los centros de acopio”.
Otro punto importante, “que no ignoran las autoridades de Sagarpa, Sedesol y LICONSA”, es que el productor pequeño y mediano, no cuenta con las redes de frío que se requieren para conservar el producto en sus mejores condiciones de calidad y sanidad. De estas necesidades se aprovechan los acopiadores del producto que, es de reconocer, forman parte importante de la cadena de producción, acopio y entrega, ya sea a la industria o a LICONSA.
Estos intermediarios sí cuentan con los tanques enfriadores de leche, que les permite trasladar el producto por varios kilómetros hasta su entrega formal a la industria o a dicha empresa del Estado.
En este proceso, el productor y el acopiador, entran en el estira y afloja sobre el precio que recibe el productor. En algunos casos, cuando el acopiador se da cuenta de que el productor está desesperado, es capaz de ofrecerle solamente dos pesos por litro, dependiendo del volumen a entregar. En otros casos puede ser de 3 y 4 pesos y, lo máximo que puede “aflojar” el comprador, es a 5 pesos el litro.
En esta forma, si las autoridades gubernamentales, “con gran esfuerzo” autorizan un aumento de, primero, de 70 centavos de marzo a mayo, y un adicional de 30 centavos el litro a partir del uno de mayo del presente año. “Así las cosas”, reiteró Álvaro González Muñoz.