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13 de julio de 2024
Un acto de campaña de Donald Trump fue interrumpido por una ráfaga de disparos el sábado, lo que desató el pánico entre la multitud y dejó manchado de sangre al candidato presidencial republicano, que se mostró desafiante tras lo ocurrido y fue sacado rápidamente del lugar.
Trump hizo una mueca y se agarró la oreja antes de que los agentes de seguridad se lo llevaran, con su gorra roja “Make America Great Again” arrancada. El Servicio Secreto y la campaña del expresidente dijeron que Trump estaba a salvo tras el tiroteo en Butler, Pensilvania, a unos 50 km al norte de Pittsburgh.
El presunto autor del tiroteo había muerto, al igual que un miembro del público, y otra persona se encontraba en estado crítico, dijo un periodista del Washington Post en las redes sociales, citando al fiscal del distrito del condado de Butler.
El expresidente acababa de empezar su discurso cuando estallaron los disparos y Trump y otros asistentes al mitin se echaron al suelo. Un video en directo mostró sangre en el lado derecho de la cara y la oreja de Trump.
Los guardaespaldas se agolparon en torno a Trump, que se agachó bajo el podio, y agentes armados tomaron posiciones en la parte delantera del escenario. El multimillonario levantó repetidamente el puño hacia la multitud y gritó mientras era escoltado hasta un vehículo por el Servicio Secreto de Estados Unidos.
El tiroteo se produjo a menos de cuatro meses de las elecciones del 5 de noviembre, en las que Trump enfrenta una revancha electoral con el presidente demócrata Joe Biden.
“El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros intervinientes su rápida actuación durante este acto atroz. Se encuentra bien y está siendo examinado en un centro médico local. Se darán más detalles”, dijo el portavoz Steven Cheung en un comunicado.
También se vio a agentes del orden armados en un tejado cercano al escenario donde se encontraba Trump.
La CNN informó de que Trump había resultado herido, pero no dio más detalles. No estaba claro cómo o qué lesiones pudo haber sufrido.
Trump y Biden están inmersos en una reñida revancha electoral, en la que la mayoría de los sondeos de opinión, incluido el de Reuters/Ipsos, los muestran igualados.
Biden dijo en un comunicado: “No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una nación para condenarla”.