Reuters
27 de julio de 2024
Diez personas murieron el sábado en un ataque con cohetes contra un campo de fútbol en los Altos del Golán, ocupados por Israel, informó el Canal 13 israelí, en medio de una escalada de fuego entre Israel y grupos armados en Líbano.
El servicio de emergencias israelí dijo anteriormente que nueve personas resultaron gravemente heridas por un cohete disparado desde Líbano que impactó en un campo de fútbol de la aldea drusa de Majdal Shams. Un médico describió una gran destrucción y fuego en el lugar de los hechos.
El ataque contra el campo de fútbol se produjo tras un ataque israelí en Líbano que mató a cuatro militantes el sábado.
Al menos diez israelíes han muerto y más de una docena han resultado heridos por el impacto de un proyectil lanzado desde Líbano y que ha caído en la tarde de este sábado en un campo de fútbol de la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán sirios ocupados por Israel, según el último balance de la Estrella de David Roja israelí (Magen David Adom).
Entre los fallecidos hay menores y adolescentes de entre 10 y 20 años de edad. Entre los heridos hay seis graves, tres con pronóstico moderado, cuatro leves y varias personas más tratadas por ansiedad. Las personas heridas han sido trasladadas a centros sanitarios en ambulancias de la Magen David Adom y en helicópteros militares.
Dos fuentes de seguridad libanesas afirmaron que los cuatro combatientes muertos en el ataque israelí contra Kfarkila, en el sur del Líbano, pertenecían a distintos grupos armados, al menos uno de ellos a Hezbolá.
El ejército israelí dijo que sus aviones habían atacado una estructura militar perteneciente a Hezbolá, tras identificar una célula militante que entraba en el edificio.
Hezbolá reivindicó al menos cuatro ataques, incluso con cohetes Katyusha, en represalia por los atentados de Kfarkila.
Sin embargo, Mohammad Afif, alto representante de Hezbolá en los medios de comunicación, negó su responsabilidad en el ataque contra Majdal Shams.
Hezbolá, apoyado por Irán, e Israel llevan intercambiando disparos desde octubre, después de que el ataque de Hamás contra el sur de Israel desencadenara la guerra de Gaza, en su peor escalada desde 2006.