Las autoridades municipales de Monterrey se mantienen en estado de alerta ante el pronóstico de nuevas precipitaciones para este fin de semana. En un esfuerzo por mitigar los impactos de las tormentas, el personal de la Secretaría de Servicios Públicos está realizando labores continuas de desazolve en drenajes pluviales, logrando recoger casi 267 toneladas de basura y lodo de 1,300 parrillas.
El desazolve, que se llevó a cabo durante 21 horas, se concentró en las zonas norte, poniente, centro y sur de la ciudad. Estas medidas se toman en respuesta a la gran acumulación de desechos que se produjo durante la tormenta que azotó Monterrey la noche del miércoles y la madrugada del jueves.
En esa ocasión, los servicios de emergencia atendieron cerca de 120 reportes de auxilio. Estos incluyeron el rescate de 20 personas atrapan en un camión urbano que quedó varado en medio de la inundación, el cierre de varias avenidas y la localización de un adolescente que se había extraviado.
Eduardo Sánchez Quiroz, Comisario General de la Secretaría de Seguridad y Protección a la Ciudadanía de Monterrey, explicó que el personal de Policía, Tránsito y Protección Civil, junto con los monitoristas del C4, están vigilando las condiciones de las calles para poder asistir a los ciudadanos que lo necesiten. “Nos mantenemos en alerta por estos días, con el monitoreo de las cámaras del C4 y en coordinación con municipios colindantes para manejar cualquier situación que se presente”, afirmó.
El encharcamiento en diversos cruces de la ciudad obligó a las autoridades a brindar apoyo a los ciudadanos para facilitar su regreso a casa. Varios vehículos que quedaron varados han sido retirados por el personal de Garages y Talleres, y devueltos a sus dueños.
Además, el área de parques municipal se movilizó para atender los daños en los cuatro balnearios afectados por las lluvias, contando con la ayuda de más de 50 personas para limpiar albercas, cuartos de máquinas, y otras áreas recreativas. La limpieza incluyó el retiro de varios árboles derribados por la tormenta, lo cual se llevó a cabo, incluso, en sitios emblemáticos como la Alameda.
La protección y seguridad de los ciudadanos sigue siendo la prioridad de las autoridades locales, que están determinadas a prevenir y minimizar las afectaciones que puedan surgir con la llegada de más lluvias.