MANAGUA.- Al menos 63 muertos y 15 desaparecidos dejó la represión contra las manifestaciones que se registraron en Nicaragua en protesta por las reformas al sistema de seguridad social, informó la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH).
En rueda de prensa para hablar sobre los efectos de los disturbios que se vivieron en Nicaragua entre 18 y el 23 de abril, el dirigente de la CPDH, Marcos Carmona, señaló que tras cotejar informes con sus delegaciones en todo el país se tienen registrados 63 muertos.
Indicó además que hasta el miércoles pasado tenían en lista a 16 personas desaparecidas, pero uno de ellos, un joven de 30 años, fue localizado en el municipio de Tipitapa.
“Nosotros estamos en este proceso consensual con otras listas de otros organismos de derechos humanos, para determinar exactamente cuántos desaparecidos hay”, aseguró Carmona.
Por otro lado, dijo que esperan que varios de los desaparecidos se encuentren en el Sistema Penitenciario, ya que muchos de los detenidos han sido trasladados a otros departamentos del país.
El dirigente humanitario señaló que se han reportado a más 160 personas heridas por bala, de las cuales nueve perdieron uno de sus ojos y hay dos que han quedado paralíticas.
Explicó que la CPDH recorrerá los hospitales para conocer si hay más muertos o heridos a causa de las protestas.
Las manifestaciones, encabezadas por estudiantes, que se realizaron en días pasados para protestar por las reformas al sistema de seguridad social -que aumentaban las cotizaciones y deducían 5.0 por ciento las pensiones, entre otros cambios- fueron reprimidas por grupos de choque afines al gobierno del presidente Daniel Ortega y la policía antimotines.
Ortega dio marcha atrás a las reformas y convocó a un diálogo con empresarios, trabajadores, y la Iglesia Católica como testigo y mediador. Hasta el momento, no se ha dado a conocer la fecha del inicio de las conversaciones.
La víspera, los estudiantes aceptaron unirse al diálogo siempre y cuando se garantice la seguridad de la población y que no exista persecución política contra ninguno de los participantes.