Este 9 de febrero se cumplen tres años del fallecimiento de Ángel Moreno, un menor de 14 años que murió mientras estaba bajo custodia del DIF Fabriles en Nuevo León. A pesar de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) calificó el caso como una grave violación a los derechos humanos, las autoridades estatales siguen sin aceptar la recomendación emitida por el organismo en mayo de 2023.
Susana Méndez Arellano, presidenta de la CEDHNL, denunció que la muerte de Ángel fue consecuencia del maltrato, la negligencia y la omisión por parte del personal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado. Además, señaló que se trató de un crimen de Estado, ya que el menor presentaba múltiples discapacidades derivadas del trato que recibió en la institución.
La recomendación de la CEDHNL fue dirigida a Gloria Bazán, encargada del despacho de la Dirección General del DIF Nuevo León, e incluyó la documentación de múltiples derechos vulnerados: derecho a la vida, a la integridad física y emocional, a una vida libre de violencia, a la salud, al debido proceso y al acceso a la verdad, entre otros.
Familiares y personas allegadas al caso continúan clamando justicia. Para sensibilizar a la sociedad y presionar a las autoridades, han compartido imágenes de la infancia de Ángel, recordando que desde los cuatro años vivió bajo custodia del DIF, donde finalmente perdió la vida en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. Además, han denunciado que otros niños dentro de la institución han sido víctimas de abusos y maltrato.
Méndez Arellano advirtió que la falta de aceptación de la recomendación impide garantizar la no repetición de estos hechos, lo que pone en riesgo a más menores bajo tutela del Estado. Asimismo, subrayó la necesidad urgente de revisar a fondo las políticas de protección infantil en Nuevo León para evitar que tragedias como la de Ángel Moreno vuelvan a ocurrir.