Los soldados israelíes mataron a 60 palestinos entre el lunes y el martes en la frontera con la Franja de Gaza, tras disturbios y manifestaciones contra la inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, que cumplió una de las promesas más controvertidas del presidente Donald Trump.
La jornada del lunes fue la más mortífera del conflicto israelí-palestino desde la guerra de 2014 en la Franja de Gaza, ya que murieron 55 personas en las manifestaciones.
Este martes, las protestas continuaron y se registraron cinco muertos más. La tensión sigue y podría estar en su máximo apogeo durante la inauguración de la embajada de Guatemala también en Jerusalén, un acto al que el presidente Jimmy Morales acudió con una nutrida comitiva de funcionarios y familiares.