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Se suma ISSSTE a la donación de sangre

 

 

En el marco de la conmemoración el Día Mundial del Donante de Sangre, el ISSSTE se suma a la campaña de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS): “Date a los demás. Dona sangre. Comparte vida”, que este año busca “llamar la atención hacia el papel que tienen los sistemas de donación voluntaria a la hora de cuidarnos unos a otros y crear lazos sociales y una comunidad cohesionada”.

 

El Instituto tiene al año alrededor de cien mil 500 recepciones de sangre, de las cuales menos de 1 por ciento son donaciones voluntarias, por lo que es importante incentivar entre la población una cultura de donación de sangre, así como su gran significado en la contribución para salvar vidas como un acto solidario, además de informar que su extracción es segura y a través de este procedimiento los interesados pueden conocer su estado de salud el mismo día y de forma gratuita.

 

El ISSSTE cuenta con 51 Bancos de Sangre en la República Mexicana, mismos que se apegan a la Norma Oficial Mexicana NOM- SSA3-253-2012 para la Disposición de Sangre Humana y sus Componentes con Fines Terapéuticos. La donación la puede hacer cualquier persona sea o no derechohabiente del Instituto.

 

Para ser donador de sangre es necesario ser mayor de 18 años y pesar mínimo 50 kilogramos; tener buena salud en general, no padecer o haber padecido epilepsia, hepatitis, sífilis, cáncer, paludismo, VIH o enfermedades severas del corazón como insuficiencia cardíaca porque al momento de donar, con la extracción de sangre, la persona  puede descompensarse en ese momento. No haber ingerido bebidas alcohólicas en los dos últimos días previos a realizar la donación, no haber tenido ningún tipo de cirugía en los últimos seis meses, no haberse realizado tatuajes o perforaciones o tratamientos de acupuntura en el último año. Además debe presentarse con ayuno mínimo de 4 horas y con una identificación oficial.

 

“Cuando una persona llega a donar, primero se realiza una pequeña entrevista para tener su historia clínica y después se toma un poco de sangre para empezar a hacer pruebas, principalmente Química Sanguínea y Biometría Hemática. Con los resultados de estos exámenes -totalmente confidenciales y gratuitos-, si apuntan un buen estado de salud se le notifica a la persona que sí puede ser donador y se procede a realizar la extracción de sangre (alrededor de medio litro). Una vez que concluye el proceso se le da un refrigerio al voluntario y solo se retira hasta que se sienta mejor en caso de presentar mareo”, explicó la doctora  Royma Ávila Ramírez, Jefa de Departamento de Apoyo al Diagnóstico y Tratamiento del ISSSTE.

 

“Para asegurarnos de que la calidad de sangre donada es óptima para ingresar al Banco de Sangre, se aplican pruebas de inmunología y serología para descartar definitivamente la presencia de enfermedades. Una vez que pasan estas pruebas, la sangre se divide en tres grandes grupos para su posterior utilización: concentrado eritrocitario, que sólo tendrá glóbulo rojo; concentrado plaquetario que ayuda a contener sangrados y plasma que contiene proteínas como factores coadyuvantes en la coagulación, con albúmina y glóbulos blancos”.

 

Asimismo, la doctora Royma Ávila detalló que el concentrado eritrocitario es el que utiliza más en la práctica médica porque tiene glóbulos rojos que contienen hemoglobina, la cual es la encargada de transportar oxígeno a las células del cuerpo. “Cuando hay una hemorragia este tipo de concentrado es el que más necesita el cuerpo para evitar afectaciones al corazón, riñones o al hígado, porque son órganos que ante una herida y pérdida de sangre inmediatamente recienten la falta de oxígeno y empiezan a fallar”.