Ante el intenso intercambio comercial de alimentos entre México y los Estados Unidos de América (EUA), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), trabajan conjuntamente para que los consumidores de los dos países tengan alimentos frescos libres de contaminantes que pudieran dañar su salud.
Con la finalidad de propiciar el intercambio comercial seguro de estos alimentos y proteger la salud pública, desde 2014, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la FDA, establecieron una alianza, a través de la cual coordinan acciones para garantizar la inocuidad de los productos.
La “Alianza para la Inocuidad de los Productos Agrícolas Frescos y Mínimamente Procesados (PSP)” es un grupo técnico innovador para hacer frente a la naturaleza cambiante de las prácticas de producción y distribución de alimentos a las que se enfrentan ambos países.
Conscientes de la importancia de la inocuidad de los productos agrícolas para la salud pública y la economía, las tres dependencias trabajan con enfoques institucionales para reforzar las prácticas de prevención y la rápida respuesta a posibles brotes relacionados con productos agrícolas frescos, a fin de reducir la exposición de los consumidores a enfermedades transmitidas por alimentos.
De acuerdo con datos del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, durante 2017 México exportó a ese país más de 11 mil millones de dólares en productos agrícolas frescos, entre los que destacan aguacate, jitomate, frambuesa, zarzamora, pimiento, fresa, uva, pepino, lima, limón, espárrago y calabacita.
Por su parte, la nación vecina comercializó en México más de 660 millones de dólares de alimentos como manzana, uva, pera, cebolla, fresa, papa, durazno, melón, papaya, kiwi, echalote y naranja.
México ha establecido un conjunto de leyes, reglamentos y programas entre los que destacan las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), con estándares de prevención, verificación y programas de certificación para productos agrícolas frescos, que abarcan toda la cadena de suministro desde el cultivo hasta la distribución.
Otro ejemplo de ello son los Sistemas de Reducción de Riesgos de Contaminación (SRRC), que el SENASICA impulsa, a fin de que cada vez más unidades de producción apliquen las medidas necesarias para disminuir la posibilidad de que se presenten contaminantes químicos, físicos o microbiológicos en la producción primaria de frutas y hortalizas.
Al respecto, el SENASICA informó que en la actualidad más de 10 mil empresas y productores mexicanos están certificados en BPA y SRRC, los cuales producen más de 80 especies de frutas y hortalizas frescas en condiciones óptimas de higiene y listas para el consumo tanto en el mercado nacional, como extranjero.
Por su parte Estados Unidos reforzó sus enfoques regulatorios, a través de la Ley de Modernización de Inocuidad Alimentaria (FSMA), la cual faculta a la FDA para implementar requisitos orientados a asegurar la inocuidad y seguridad alimentaria, a fin de mejorar la protección a la salud pública.
La FSMA adopta controles preventivos y procesos de verificación sólidos como la base de un sistema moderno de inocuidad alimentaria, que deben cumplir los productores de su país y extranjeros interesados en comercializar sus productos en territorio estadounidense.