Habitantes del Barrio Antiguo, comerciantes y artistas demandaron al alcalde electo, Felipe de Jesús Cantú poner orden en materia de vialidad, un nuevo reglamento y espacios para la cultura popular.
Durante una reunión en el café el “Limoncito” ubicado en la zona denunciaron que son presas de los franeleros, conocidos ahora como los “viene, viene” que cobran 50 pesos a los visitantes y obstruyen las cocheras de los residentes .
Rosalinda Maycea, vecina del lugar, explicó que acudieron a solicitar el apoyo de las autoridades municipales sin embargo no se las otorgaron bajo el argumento de que “no les podían quitar el trabajo”, o bien porque son representados por una organización sindical.
Juan Pablo Lara Etchegaray, otro de los asistentes al encuentro recordó la odisea que tuvo que pasar para poder cambiar el uso de suelo y abrir un negocio, y luego los permisos de licencia de alcohol con venta de comida, anuencia que se la otorgaron 200 días después.
Otra de las peticiones, en el encuentro que duro cerca de dos horas fue la elaboración o adecuación de un reglamento para la creación e instalación de espacios culturales en donde haya la representación artísticas en todas sus formas.
El alcalde electo, Felipe de Jesús Cantú, aseguró al finalizar la reunión que se reavivara y potencializar la actividad comercial, cultural e histórica del Barrio Antiguo.
Se comprometió, a aplicar la ley tanto para las personas que realizan alguna actividad en la vía pública y a hacer cumplir el reglamento para el cierre de los antros en los horarios establecidos.
Indicó que se analiza reactivar el Festival Barrio Antiguo a través del cual se impulsará el talento local.
