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POLÍTICA Y GENTE

Por Pedro García
Hasta el día 20 de agosto la maestra Gordillo ofrecerá una rueda de prensa sobre su nueva condición de ciudadana libre de pleno derecho, con todos sus derechos a salvo.
El “tsunami AMLO” barrió con varios partidos entre los cuales se cuenta a Nueva Alianza que perdió el registro derivada de una votación que no correspondió, siquiera, al número de sus principales adeptos o militantes, es decir, los maestros.
La mezcla del resultado electoral y -hoy- el de orden jurídico penal podría impactar dos temas relacionados con la vida magisterial, sindical y política.
El tema electoral ya resolvió uno, la desaparición -por ahora- de Nueva Alianza partido político nacional como consecuencia de una “corrida” de votos de los maestros a otra oferta política, el 1 de julio. Faltaría por ver qué consecuencias surgen en el flanco sindical.
El asunto del sindicato entra en una línea, por lo menos, de discusión sobre la legalidad de los cuadros directivos desde que inició la defenestración de la profesora, por medio de una investigación penal que fue adquiriendo matices de persecución política contra Gordillo con motivo de su oposición a la reforma educativa.
A querer o no, la libertad conseguida por el abogado Marco Antonio del Toro para su clienta, podría introducir inquietud a los cuadros directivos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) encabezados por Juan Díaz de la Torre, principalmente por la legalidad del liderazgo de éste y los actos suscritos en su gestión, hasta la fecha.
En México, los sindicatos han tenido una vida débil no obstante el carácter autónomo de sus decisiones internas debido a que los directivos han permitido, por intereses políticos, que los gobernantes metan la mano al seno de los gremios,con funestas consecuencias para los trabajadores.
Ya es hora de que los sindicatos se deslinden, de una vez por todas, de relaciones inconfesables con el Poder político e incluyan en sus estatutos la prohibición terminante a sus líderes de “vender” los intereses de los trabajadores por afanes de interés personal o del grupo dirigente, sea económico o de cargos políticos o de gobierno.