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Heredará Felipe de Jesús Cantú deuda de dos mil 625 mdp

 

Por Juan Magallanes Robles

La próxima administración de Monterrey, que encabezará el panista Felipe de Jesús Cantú, heredará una deuda de dos mil 625 millones de pesos, dos mil millones con bancos y el resto con proveedores.

Lo anterior lo dio a conocer Genaro García, coordinador de transición del actual alcalde Adrián de la Garza Santos, quien aclaró que la actual administración no dejará deuda alguna, ya que todo esta debidamente cubierto hasta el último día de octubre.

Destacó que los 625 millones corresponden a anteriores administraciones, las cuales no se han solventado porque pasan por un proceso en la contraloría para ver si efectivamente se prestaron estos servicios.

“La que se contrató por la administración no vamos a dejar deuda, existe deuda que venimos a la ciudad de Monterrey, viene arrastrando que son como 625 millones con proveedores, eso hay que aclararlo y que en su oportunidad el tesorero nos podrá dar una claridad y una puntualidad totalmente precisa, con proveedores, esos 625 esta en análisis y también pudiera trascender a esta administración”, explicó Genaro García.

Por su parte el coordinador de la transición de parte de Felipe de Jesús Cantú, Óscar Guevara, destacó durante la reunión que analizarán la nómina municipal, ya que es la que se lleva la mayor parte del pastel en la Secretaría de Administración.

El coordinador de transición del alcalde electo señaló que estudiarán más a fondo los pagos a trabajadores, que comprenden el 28 por ciento a pensionados y jubilados, es decir, 479 mil 30 pesos, y el resto a personal activo, con un millón 850 mil pesos.

“Nos interesa dos cosas: uno, definitivamente lo que ya se dijo, hay que ver a detalle en las reuniones de seguimiento cómo se ha estado manejando el tema de la nómina, los que son por honorarios, los que son sindicalizados, se tiene que hacer un análisis profundo y en función de los programas y objetivos que se quieran lograr”, explicó

“Creo que ahí tiene que haber una coincidencia de la cantidad de personal con los servicios básicos que se tienen que prestar y que coincidan con esa productividad.

“Con un 30 por ciento de menos operación, que se consume en jubilados y pensionados, hay que ser más eficientes para que el presupuesto alcance”.