Garantizar la educación temprana reditúa en rentabilidad social derivada del desarrollo integral del individuo y, en términos económicos, en un retorno importante en la inversión realizada en los programas en favor de la primera infancia, proyectado en una disminución de la criminalidad, comentó la presidenta de la Comisión del Congreso local, Guadalupe Rodríguez.
Lo anterior en la Mesa Educación Inicial para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia organizada por las comisiones unidades de Educación, Cultura y Deporte y Desarrollo Social y Derechos Humanos con nutrida participación de legisladores, expertos del extranjero y especialistas de la localidad.
En su oportunidad, María Victoria Peralta, de la República de Chile, expresó que con base a los antecedentes, la sociedad actual se ha demorado en entender que los niños tienen derecho a la educación toda vez que ilustró las acciones realizadas por personajes en el siglo XV y luego en el XIX, cuando al infante se le iniciaba en actividades físicas desde su nacimiento.
La maestra Peralta enfatizó que el bebé debe ser tratado como ser humano y no un objeto, como todavía se le considera.
Se pronunció por educar al bebé y potencializarlo como ser humano. Abandonar la idea de que son individuos pasivos, sin iniciativa, recomendó Peralta al advertir que la estimulación temprana “no es un regalito”, sino un derecho.
Tengo la sensación de que todavía no se entiende el enfoque del Derecho a la educación, pues se tiene la creencia de que al bebé se le está haciendo un favor, expresó.
Sin embargo, la experta en educación temprana afirmó que en la actualidad se observan muchos avances en el desarrollo infantil y la educación fomentando seres humanos con iniciativa y curiosidad. Hay que favorecer la iniciativa en los bebés, señaló la maestra Peralta.
En el tema administrativo, Peralta puntualizó que en lugar de darle prioridad al control de los programas, hay que “instalar la calidad” de la educación