El Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE) impulsa la prolongación de la Cuarta Transformación en la sucesión del 2024, y la elección de gobiernos democráticos-progresistas en los estados, lo cual es posible conseguir, por ejemplo en Nuevo León, expresó en Monterrey, René Bejarano.
El presidente del MNE consideró que en Nuevo León es factible otra alternancia con un gobierno diferente a lo que ha habido, mediante un acuerdo entre las fuerzas progresistas de izquierda.
Bejarano sostuvo encuentros con nuevoleoneses de los municipios de Cadereyta y Guadalupe donde se realizaron asambleas del Movimiento Nacional por la Esperanza para aumentar la militancia, que al día de hoy ya suma un millón de afiliados en todo el país.
El político estuvo acompañado por la diputada federal Guillermina Alvarado, el profesor e ideólogo, Antonio Sánchez Banda, entre otros invitados.
Falta al campo “un cariñito”
En su oportunidad, la legisladora convocó a los presentes a ser solidarios con los vecinos, a echar la mano al que padece y gestionar apoyos sociales.
Guillermina Alvarado dijo que los gobiernos deben atender las necesidades de todos los sectores y detalló que en el sur de Nuevo León hay demandas de apoyos a la producción agrícola y ganadera.
Los compañeros productores requieren “de un cariñito” para poder salir adelante en sus actividades, que son básicas para la autosuficiencia alimentaria.
La secretaria general del MNE, la maestra nuevoleonesa, Socorro Ceseñas evaluó que sus paisanos han padecido gobiernos que no han resuelto los problemas desde Natividad González Parás, Rodrigo Medina, ambos del PRI, y lo que va del gobernador Independiente que resultó “independiente, pero de la realidad”.