Con una huelga de hambre y un plantón de protesta pacifico, habitantes del municipio de Hidalgo exigen que el Congreso interceda ante el gobierno de Nuevo León para la regularización de sus terrenos y viviendas.
Con más de 50 años de residencia en el emblemático lugar reclaman la regularización de sus propiedades mediante la cual habría tranquilidad de vida.
Los huelguistas no sólo afrontan el riesgo de ser desalojados de sus viviendas, sino las crecientes amenazas y agresiones físicas y a balazos de grupos que quieren apropiarse de más de ocho mil hectáreas de terreno.
Doña María del Rosario Lobo Covarrubias dice que recientemente su casa fue balaceada, y afortunadamente sus nietos salieron ilesos, pero el miedo a nuevas agresiones es constante.
“No tenemos papeles de propiedad ni nada y nos quieren sacar sí toda la vida hemos estado ahí”, señala al pedir el apoyo de los diputados para resolver su situación
María de La Paz Juárez, otra hidalguense de 72 años, se sumó al plantón que se halla en los accesos a la torre administrativa del Congreso estatal, ubicado en las calles de Mariano Matamoros e Ignacio Zaragoza, en el centro de Monterrey y a menos de 900 metros de donde despacha el gobernador Jaime Rodríguez en Palacio de Gobierno.
Juárez no viene sola: la acompañan sus hijos y nietos, quienes juntos a las familias de sus vecinos, dicen que estarán en la sede legislativa de manera permanente hasta que les resuelvan favorablemente la legalización del terreno donde viven.