El Presidente de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM), César Garza Villarreal, instó al gobierno federal a priorizar en la agenda pública la pandemia del Covid-19 y afrontar el problema desde dos vertientes: por un lado con medidas sanitarias y, por otro, con apoyos puntuales y claros para apoyar a las empresas ante la catastrófica perspectiva económica que se avizora.
“Creemos que el Gobierno Federal tiene que ponerse las pilas para ir buscando cómo remediar los efectos negativos económicos pero también cómo enfrentar la emergencia sanitaria, creo que hay una equivocada estrategia de querer minimizar el asunto, para el mundo este es el tema número uno, entonces México no debe estar exento, México también debe poner este tema en el lugar número uno de su agenda.
“Francamente le estamos pidiendo al Gobierno Federal que reaccione en ese sentido, que anuncie un programa de paquete de apoyos para empresas pero también eventualmente para apoyar a las personas que tuviesen una afectación económica grave ante la contingencia sanitaria”, señaló.
Garza Villarreal, destacó que inevitablemente la pandemia ocasionará un daño económico a nivel mundial y local, por lo que los gobiernos deben estar preparados para atemperarlo y que éste cause las menores afectaciones posibles.
“Hay que tener presente que la contingencia sanitaria pudiera llegar incluso a los paros laborales, si se expande comunitariamente el virus se podrían tomar medidas sanitarias como el paro laboral y esto implica una serie de consecuencias económicas para las empresas y para los trabajadores.
“En otros países del mundo, concretamente nuestros vecinos de Estados Unidos, ya el Gobierno articuló un programa de apoyo a las empresas y a los grupos dañados con esto. Me preocupa mucho el Gobierno Federal, pues no empieza todavía a tomar en serio este tema y a darle la importancia que corresponde”.
Por otro lado, advirtió que en México el sistema de salud carece de infraestructura para atender la emergencia sanitaria si la enfermedad se diera de forma descontrolada y masiva.
“El Seguro Social no tiene capacidad para atender las enfermedades ordinarias, está la gente esperando citas por semana y hospitalizaciones por meses, imaginemos en una demanda pico cuando el 70 por ciento de las personas tiene seguro social, el seguro va a ser rebasado de inmediato y no va a poder atender eso, entonces esas emergencias requieren de una atención del Gobierno Federal más responsable”, consideró.
Garza Villarreal es alcalde de Apodaca, el municipio más industrializado del norte del país que tiene el 70 por ciento de los parques industriales en Nuevo León, siendo el mayor exportador de productos al extranjero con el 31 por ciento del movimiento que se genera en la entidad. Es líder en la generación de empleos con alrededor de 120 mil puestos de trabajo formal.
ESTADO DE EMERGENCIA ANTE PANDEMIA
El Municipio de Apodaca decretó un estado de emergencia sanitaria ante la pandemia del Coronavirus que incluye la suspensión total de actividades a los clubes deportivos y gimnasios privados, así como la recomendación a las 1,400 empresas establecidas en la ciudad y a las organizaciones sindicales para que implementen protocolos sanitarios en las áreas de trabajo, así como en el transporte de sus trabajadores.
Como parte de las medidas implementadas, el Gobierno Municipal, puso a disposición de la población la línea telefónica 811 120 9754 vía WhatsApp, las 24 horas del día, para recibir denuncias sobre violaciones a los mandatos sanitarios, solicitar servicio médico gratuito en caso de no contar con la prestación del mismo, o despejar dudas con respecto a la emergencia sanitaria relacionada con el Covid-19.
El jueves pasado, Apodaca fue el primer municipio en anunciar medidas de contención de la pandemia suspendiendo la agenda de eventos públicos, y a partir de entonces ha evolucionado en una serie de acuerdos que incluyen la cancelación de actividades en oficinas públicas, deportivas y asistenciales, así como el cierre de casinos, centros sociales, cines, guarderías del sistema público y privado, así como la modificación en la operación de los mercados rodantes, donde sólo continuarán con la venta de alimentos enlatados y perecederos.
