De una forma única, innovadora y original, el Municipio de Escobedo realizó la celebración del Grito de Independencia a través de la plataforma de videojuegos Minecraft y en redes sociales.
Atendiendo las disposiciones sanitarias y medidas de seguridad que impiden aglomeraciones de personas para evitar contagios por COVID-19, la Administración de la Alcaldesa Clara Luz Flores Carrales trasladó el festejo patrio al video de construcción, donde se recreó el Centro Histórico de Escobedo.
Virtualmente, los participantes pudieron gritar ¡Viva México! y pasear por la Presidencia Municipal, la Plaza Principal, la Casa de la Cultura, el museo, la Torre Administrativa CIACE, la Parroquia San Nicolás de Bari y calles aledañas.
A la par de la celebración en Minecraft, en las redes sociales de Gobierno Escobedo y de la Edil se transmitió en vivo la ceremonia para honrar el 210 aniversario de Independencia, donde hubo folklor, música, iluminación arquitectónica y pirotecnia amigable con el medio ambiente y los animales.
Poco después de las 20:00 horas, se entonó el Himno Nacional con la banda de guerra y escolta de bandera “Cobras” del CBTIS 258 y el Secretario de Ayuntamiento, Andrés Mijes, dio lectura a la Acta de Independencia.
De manera posterior, Claraluz Flores, acompañada de sus hijos, recordó a los héroes que dieron libertad.
A una sola voz y al replique de las campanas, reconoció a Miguel Hidalgo y Costilla, Vicente Guerrero, José María Morelos y Pavón, Ignacio Allende, Josefa Ortiz de Domínguez y Agustín de Iturbide.
Tras el acto protocolario, la compañía de Danza Folklórica de Escobedo fueron parte del performance multimedia.
Se iluminó el cielo con luces multicolores con pirotecnia eco friendly, la cual, a comparación de la tradicional, emite un 98 por ciento menos de partículas contaminantes. Es importante mencionar que las emisiones que se generaron no son tóxicas para la salud, ya que las partículas son mayores a PM10, lo cual está avalado por estudios de la UANL.
Además, cabe recalcar que también se disminuyó el ruido de las detonaciones, lo que evitó que perros y otros animales sensibles a dichos sonidos fueran perturbados.