Para vigilar que en esta pandemia no se descuide a animales de diversas especies que están en zoológicos y espacios destinados a la exhibición de colecciones privadas de fauna, mejor conocidas como “bioparques”, la Diputada Claudia Gabriela Caballero presentó un exhorto al Ejecutivo del Estado y al titular de la PROFEPA.
“En situaciones de contingencia como nos ocupa, y de acuerdo a lo que señalan las promoventes, ante el cierre por meses de estos establecimientos por motivo de las medidas descritas y ante su apertura reciente bajo medidas restrictivas, no se cuenta con un protocolo claro y público, para que las autoridades competentes en estas materias, puedan verificar que en dichos establecimientos no se estén dejando sin alimento, agua, y demás cuidados necesarios y propios de su condición, a las especies de fauna que tienen una dependencia explicita del ser humano para su supervivencia, al tratarse de fauna tanto doméstica como silvestre que está en cautiverio para efectos tanto de comercialización como de acompañamiento a seres humanos, o bien, como parte de colecciones privadas o públicas, independientemente de tener fines de exhibición o promoción mercantil, como es el caso de los zoológicos, públicos y privados, y los “bioparques”, entre otros”, señaló.
“Suponiendo sin conceder, que haya tenido verificativo el supuesto anterior, es importante que esta Soberanía, haciendo suyo un legítimo reclamo de la sociedad en ella representada, promueva que las autoridades competentes de los diversos órdenes de gobierno involucrados en el tema de la supervisión de la fauna tanto doméstica como silvestre en Nuevo León, tengan un marco de estrecha coordinación a fin de que se evite cualquier tipo de sufrimiento a las especies animales que están en cautiverio, al no contar dichos espacios con el flujo de recursos necesarios para su manutención, ante el cierre de sus puertas”, agregó.
Asimismo señaló que esta vigilancia y supervisión debe extenderse a los establecimientos dedicados a la crianza, venta y cautiverio de animales, conocidos como “tiendas de mascotas”, incluidos, de manera enunciativa más no limitativa, los acuarios; los hospitales veterinarios; los albergues o centros de hospedaje para mascotas; los lugares de adiestramiento, entrenamiento, exhibición y competencia de animales; entre otros.
El exhorto se aprobó por unanimidad.