Por Jaime Arizmendi
Disturbios y violencia en el Capitolio: fin de la era Trump.Luego que, desde Washington, Donald Trump llamara a sus seguidores a no aceptar su derrota electoral; y que sus iracundos partidarios irrumpieran violentos en el Capitolio, en vano intento por impedir que el Congreso validar las elecciones. El violento final dejó cinco personas muertas. Entre ellos, un policía duramente golpeado.
La otrora nación ejemplo de democracia en el mundo, quedó en entredicho precisamente en el concierto internacional. El jefe de Estado Trump llamando a la insurrección, como calificaran desde la tribuna parlamentaria senadores y representantes demócratas y republicanos, acompasados por la desaprobación y rechazo desde los principales gobiernos del orbe.
Y tomaron fuerza aquellos que por años criticaron a Trump. Ellos, quienes advirtieron una y otra vez de los peores escenarios, que entonces fueron calificados de alarmistas. El miércoles 6 de enero, los malos augurios se materializaron cuando irrumpieron violentos en el Capitolio.
Ahí, en la siempre blanca y tranquila sede del Congreso de los Estados Unidos, los legisladores se vieron obligados a suspender la sesión en que se debatiría la validación de la derrota electoral del republicano; y obligaron a evacuar al vicepresidente Mike Pence y a todos los senadores y representantes.