Para entender el movimiento artístico planteado por la Generación de la Ruptura, iniciado en el país en la década de los 50, el escritor Octavio Paz hace mención de lo que llama “doble faz de la modernidad, por un lado es la ruptura, pero por otro es la restauración”, manifestó la doctora Diana Vallines, catedrática de la Universidad Autónoma de Nuevo León en su participación en la cátedra Estética de la Ruptura, historiografía del arte mexicano postmuralismo, Cátedras Manuel Felguérez, ofrecida en forma presencial en el Centro de las Artes y transmitida también por CONARTE a través de Facebook.
“Y esto lo vamos ver de una manera muy tangible en la obra del Maestro Manuel Felguérez; después de un tiempo bastante figurativo como lo fue el movimiento muralista, y la escuela de caballete de pintura de los contemporáneos, donde empiezan a buscar nuevos discursos, pero que se sigue haciendo un trabajo muy figurativo, este grupo de pintores de la Generación de la Ruptura empieza a experimentar con la abstracción”, expresó.
La Dra. Diana Vallines, estuvo acompañada en esta charla por el Dr. Eduardo Oliva Abarca, también catedrático de la Universidad Autónoma de Nuevo León. La actividad se realizó como una actividad en torno a la magna exposición Manuel Felguérez, Una experiencia creativa, que se exhibe en la Sala Principal de la Nave Dos del Centro de las Artes.
Este programa de cátedras con académicos de CONARTE tiene como propósito tomar como base las exposiciones del Centro de las Artes para generar conocimiento artístico.
“Como una característica muy importante de este conjunto de artistas de la Generación de la Ruptura, podemos mencionar un quiebre interpretativo. Esta generación de pintores que va a empezar a desarrollarse vamos ver que, aunque se conoce como la Ruptura, sobre todo, como lo mencionan Octavio Paz y Juan García Ponce, querían ubicar con un rompimiento, que aunque fuese ruptura, provocará una continuidad”, indicó Vallines.