AFP
El gobierno de Venezuela anunció este sábado 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, un aumento del salario mínimo de casi 300%, que sin embargo no alcanza para un kilo de carne, en medio de la galopante hiperinflación.
“Entra en vigencia un incremento del salario mínimo a 7 millones de bolívares”, equivalente a 2.5 dólares, informó el ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, ante una concentración de seguidores del chavismo en acto con motivo del 1 de mayo.
El salario, que aumentó 288.8% respecto al vigente de 1.8 millones, se complementa con un bono de alimentación de “3 millones de bolívares, para llegar a un “ingreso mínimo de 10 millones de bolívares”.
El monto siendo insuficiente para recuperar con ello el poder adquisitivo de los venezolanos, que sufren la peor crisis en la historia moderna de su país.