EFE
Sentirse invisible es lo que más recuerda de ser indocumentado en el país el neurocirujano mexicano Alfredo Quiñones-Hinojosa, conocido como Doctor Q., que saltó la valla fronteriza en 1987 y ahora inspira un filme de Brad Pitt que retrata su vida y su empeño por hallar una cura para el cáncer cerebral.
“Pienso que estoy empezando a utilizar mi voz para darle cara a aquellos que se sienten así”, expresa en una entrevista con Efe el presidente de Cirugía Neurológica de la Clínica Mayo en Jacksonville (Florida).
“El ser invisible es algo difícil, de veras, yo lo pienso y lo sigo viendo, no nada más con los inmigrantes que vienen a Estados Unidos sino los inmigrantes que van a cualquier país del mundo a buscar su sueño”, agrega.
A los 53 años, Quiñones-Hinojosa celebra que Plan B, la productora de Pitt, siga abordando temáticas sociales y universales como lo hizo con “Twelve Years a Slave”, “Selma” o “Moonlight.
“Yo pienso que este es un mensaje universal, el no ser invisible es algo que nos hace luchar, trabajar arduamente, que nos hace seguir soñando de tratar de vivir una vida mejor”, subraya.
Indica que las migraciones afectan a millones de personas, algunas incluso con documentos, que a pesar de tener generaciones viviendo en nuevos países “todavía se siguen sintiendo como si fueran extranjeros”.