EFE
El triunfo del Partido Nacional Escocés (SNP) de Nicola Sturgeon en los comicios regionales de Escocia presagia una dura batalla entre Edimburgo y Londres para convocar un segundo referéndum sobre la independencia escocesa.
Como se esperaba, el independentista SNP fue el partido más votado en las elecciones al Parlamento de Edimburgo celebradas el jueves, pero sin llegar a los 65 escaños necesarios -de los 129 que tiene el legislativo- para la mayoría absoluta.
En una derrota para el Primer Ministro británico, Boris Johnson, quien dijo que bloquearía una votación de secesión, Sturgeon dijo que sería absurdo que cualquier político en Londres intentara bloquear una votación.
“Las únicas personas que pueden decidir el futuro de Escocia son los escoceses, y ningún político de Westminster puede o debe interponerse en ese camino”, dijo Sturgeon.