Un pastor ha sido aclamado como un héroe en China después de que se supo que salvó a seis corredores afectados durante una ultramaratón en la que murieron otros 21 competidores.
El nombre de Zhu Keming fue tendencia en Weibo -el Facebook chino- este martes, tres días después de que una carrera de montaña a campo traviesa de 100 kilómetros en la provincia noroccidental de Gansu se volviera un desafío mortal a causa de una lluvia helada que trajo fuertes vientos y granizo al circuito.
El incidente fatal desencadenó días de duelo en China y una profunda indignación que cuestionaba a los organizadores de la ultramaratón por aparentemente ignorar las advertencias sobre el clima extremo que se avecinaba durante la carrera.
En el momento de la maratón, el sábado alrededor de la hora del almuerzo, Zhu estaba pastando a sus ovejas cuando el fuerte viento golpeó y las temperaturas bajaron. Rápidamente buscó refugio en una cueva donde había guardado ropa y comida para emergencias, pero mientras se resguardaba vio a uno de los 172 competidores de la ultramaratón detenerse al sufrir un fuerte calambre.
Zhu escoltó al hombre de regreso a la cueva, se masajeó las manos y los pies helados, encendió un fuego y secó su ropa.
Cuatro corredores más llegaron a la cueva angustiados y le dijeron al pastor que otros estaban abandonados afuera, algunos inconscientes.
Zhu se dirigió hacia afuera una vez más y, desafiando el granizo y las temperaturas bajo cero, alcanzó a un corredor que yacía en el suelo. Lo llevó hacia el refugio y lo envolvió en mantas, casi con certeza salvándole la vida.
“Quiero decir lo agradecido que estoy con el hombre que me salvó”, escribió el corredor, Zhang Xiaotao, en Weibo.
“Sin él, me habría quedado ahí fuera”, agregó.
Zhu ha sido alabado en China por sus acciones desinteresadas, pero el pastor dijo a los medios estatales que él era “simplemente una persona común que hizo algo muy común”.
Este pastor rescató a tres hombres y tres mujeres, pero lamenta no haber podido hacer más para ayudar a otros que, según los informes, sucumbieron a la hipotermia.
“Todavía había algunas personas que no pudieron salvarse”, dijo. “Había dos hombres sin vida y yo no podía hacer nada por ellos. Lo siento.”
La tragedia ha vuelto a poner de relieve la floreciente industria de las maratones y las carreras en China, y las autoridades ordenaron a los organizadores de eventos mejorar la seguridad.
Según el periódico de Shanghái, para fechas cercanas a la mortal ultramaratón otras cinco carreras a campo traviesa, maratón o similares se cancelaron con poca antelación.