La Selección Mexicana clasificó a la Gran Final del Final Four de Concacaf, gracias a la experiencia de Guillermo Ochoa, quien sacó a relucir su trayectoria en la tanda de penales.
El tricolor sigue reinventándose, pues Gerardo Martino ha puesto en pausa el 4-3-3 que mejor domina, con la intención de adaptarse a línea de tres zagueros y aunque eso trae algunas dudas, el cuadro mexicano tomó la iniciativa del partido, con un Hirving Lozano que fue un auténtico dolor de cabeza para los ticos.
La figura del Napoli de la Serie A fue incisiva, lo que le costó recibir una gran cantidad de faltas, pues sus adversarios encontraron tuvieron pocos argumentos para detenerlo.
De hecho, el ‘Chucky’ tardó menos de diez minutos en disparar claramente a portería, fue al 7’ con un remate espectacular de media tijera dentro del área que estampó en el travesaño.
Por su parte, Costa Rica ofreció muy poco, apostó por una postura reservada y más enfocada en los contragolpes, además de un partido lleno de roces que generó varios conatos de bronca.
Con el pasar de los minutos Gerardo Martino regresó a la línea de cuatro y México comenzó a desplegar el juego que mejor práctica, con un Héctor Herrera como principal generador ofensivo, pero la falta de un referente en el área sigue siendo un obstáculo para el tricolor.
La escuadra costarricense apretó en los últimos instantes para asegurarse de que la Selección Mexicana no anotara el gol definitivo y llevar el partido a la tanda de penales.
Por si no fuera suficiente la calentura del juego entre los 22 protagonistas, la afición de Colorado tuvo un comportamiento bochornoso al ejecutar el grito homofóbico que derivó en una pausa de cinco minutos.
Ya en los penales, Uriel Antuna erró el primer disparo de la tanda y condicionó a México, pero los ticos no pudieron mantenerse a la cabeza y Ochoa se convirtió en figura al atajar el último disparo de la muerte súbita.