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Gran Bretaña abrió el lunes sus fronteras a los viajeros de Estados Unidos y de la Unión Europea que estén completamente vacunados mientras los líderes de la industria turística pidieron al gobierno que reduzca aún más las restricciones y permita que la gente disfrute los beneficios de una exitosa campaña de vacunación contra el Covid-19.
Las nuevas normas entraron en vigor en medio de reportes de que el gobierno del primer ministro Boris Johnson podría añadir una nueva categoría al sistema de semáforo de restricciones de viaje de Gran Bretaña, una acción que los funcionarios del sector turístico señalaron que provocaría que muchas personas decidan quedarse en casa.
Hasta el lunes, los viajeros que estén completamente vacunados de los destinos incluidos en la “lista ámbar” de Gran Bretaña pueden ingresar a la nación sin tener que colocarse en aislamiento durante 10 días. El gobierno está sopesando crear una lista de seguimiento ámbar para alertar a la gente sobre destinos que serían degradados debido a un aumento en las tasas de infección o en el surgimiento de nuevas variantes.
“Una lista de seguimiento ámbar podría ser considerada una enorme señal de alerta, lo que probablemente hará que se desplomen las reservas a los países incluidos en esa lista”, comentó Huw Merriman, presidente de la Comisión de Transporte de la Cámara de los Comunes, a la cadena BBC. “Desde mi punto de vista, no necesitamos más incertidumbre, complicaciones o ansiedad para los pasajeros o para este asediado sector. Simplemente se necesita claridad”.
Las aerolíneas y operadores turísticos de Gran Bretaña esperan un incremento en los viajes veraniegos luego de que la pandemia de coronavirus paralizó gran parte de los viajes internacionales, afectando las ganancias y poniendo en riesgo miles de empleos. El número de pasajeros que viajan a través del Aeropuerto Heathrow de Londres, el más transitado de Gran Bretaña, cayó 75% en la primera mitad de este año.
John Holland-Kaye, el director ejecutivo de Heathrow, dijo que el gobierno británico debería permitir que la mayoría de los viajeros utilice pruebas más económicas y trabaje con países como Estados Unidos para retirar las restricciones de viaje que siguen en vigor. Esto está justificado por la exitosa campaña de vacunación de Gran Bretaña, señaló.
