El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que al evitar pronunciarse ante el tema del aborto no es que se lave las manos como Poncio Pilatos, sino que al país no conviene que el Presidente de la República tome partido al respecto.
Y en una nueva crítica a la falta de reformas y acción en el Poder Judicial, dijo que tal vez a los abogados, llegando ahí – específicamente al Consejo de la Judicatura- “los adormecen “, incluidos los propuestos por él.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional se le preguntó su opinión de que en la víspera la Suprema Corte invalidó el artículo de la Ley General de Salud (LGS) que establecía el derecho de objeción de conciencia para el personal de salud cuyas creencias religiosas les impiden participar en un aborto.
“Tengo que ser respetuoso de la independencia, en este caso del Poder Judicial, de la SCJN.
Es un asunto que produce mucha polémica; es un tema que confronta y desde hace tiempo procuro no opinar”, dijo.
Manifestó su respeto las decisiones que toman las instancias legales.
“No opino porque tengo que ser respetuoso de todos, de creyentes y no creyentes. Ese es mi papel principal en estos temas y no puedo opinar.
“No me estoy lavando las manos, no soy Poncio Pilatos; simplemente conviene que el Presidente no tome partido en un tema de esta naturaleza”, señaló.
Insistió en que se deben reformar los poderes y en el caso del Judicial, “con todo respeto, no han iniciado un proceso de purificación, de reforma, de limpia, que urge llevar a cabo en ese Poder”.
