La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aprobó este miércoles que millones de estadounidenses reciban inyecciones de refuerzo de la vacuna COVID.
La agencia informó que los receptores de la vacuna COVID de Moderna de 65 años o más pueden recibir una tercera inyección, al igual que los adultos de 18 años o más que tienen un alto riesgo de COVID grave o tienen una exposición institucional u ocupacional frecuente al virus SARS-CoV-2.
Además, todos los receptores de la vacuna COVID Johnson & Johnson mayores de 18 años son elegibles para una vacuna de refuerzo al menos dos meses después de recibir su primera dosis.
La agencia también aprobó que cada una de las vacunas COVID disponibles en EU sean usadas como dosis de refuerzo para las personas elegibles después de completar la primera etapa de la vacunación.
Al permitir la mezcla, la FDA ‘abre la puerta’ para que personas que recibieron la vacuna COVID de J&J reciban una dosis adicional de cualquier vacuna aprobada después de dos meses.
Del mismo modo, los beneficiarios de Moderna y Pfizer que sean elegibles para un refuerzo recibirían su inyección, incluida la vacuna de J&J, al menos seis meses después de su régimen de vacunación inicial.
Las medidas significarán que EU tendrá un conjunto de herramientas más grande para tratar de limitar un posible repunte del virus durante el invierno. El pico de infecciones provocado por la variante Delta promovió la urgencia de poner a disposición los refuerzos, y los funcionarios de salud en EU están ansiosos por prevenir un repunte en los casos que podrían paralizar los hospitales e interrumpir el trabajo y las actividades en las escuelas en los próximos meses.
Las autorizaciones se produjeron después de que un panel de asesores expertos de la FDA respaldara unánimemente los regímenes de refuerzo de Moderna y J&J en dos días de reuniones la semana pasada. Los reguladores ahora han aprobado refuerzos para las tres vacunas contra el coronavirus disponibles en Estados Unidos.
El mes pasado, la FDA señaló que las personas de 65 años o más y otras que tienen un mayor riesgo de COVID grave eran elegibles para una dosis de refuerzo de la vacuna desarrollada por Pfizer y su socia alemana BioNTech.