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El quarterback de los Packers de Green Bay Aaron Rodgers reconoció que la lesión que sufre en un dedo del pie es una fractura y aseguró que no anticipa que se pierda algún encuentro debido a esta situación.
Rodgers ha estado jugando con la lesión en el pie los últimos dos encuentros tras ausentarse de la derrota 13-7 ante Kansas City por arrojar positivo a COVID-19. El vigente Jugador Más Valioso de la NFL indicó que su lesión ocurrió mientras entrenaba en casa durante su cuarentena.
“Voy a lidiar con el dolor”, dijo Rodgers. “Se trata del manejo del dolor. Voy a lidiar con el dolor mientras esto avanza y espero poder sanar en las próximas semanas con repeticiones limitadas en las prácticas. Intentaré estar en el campo de entrenamiento lo más que pueda, lidiar con el dolor y la meta es jugar cada semana.
Los Packers (8-3), que lideran la División Norte de la Conferencia Nacional, reciben el domingo a los Rams de Los Ángeles (7-3) y después tendrán una semana de descanso.
Rodgers, quien indicó que la lesión es en el quinto metatarsiano, dijo el miércoles que hay una opción quirúrgica que no haría que se pierda ningún partido.
“Definitivamente analizaré todas las opciones en la semana de descanso y decidiré cuál es la mejor opción para asegurar que llegue hasta el final”, comentó Rodgers.
Tras la derrota el domingo 34-31 en Minnesota, Rodgers indicó que la lesión en el pie era “muy, muy dolorosa” y “un poco peor que un esguince en el dedo”, pero no especificó.
El miércoles dio más detalles y rechazó los reportes de que tenía “pie de COVID”, el nombre que se le dio a la condición que provoca lesiones entre personas que dieron positivo por COVID-19.
Rodgers entrenó solamente el viernes de la semana pasada, aun así, completó 23 de 33 pases para 385 yardas, cuatro touchdowns y ninguna intercepción ante los Vikings.