La sesión del Senado entró en receso, luego de que los legisladores del PAN, encabezados por su coordinador, Julen Rementería, se subieron a la tribuna, en exigencia de que se discutiera de inmediato un punto de acuerdo sobre el caso de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de la República.
Desde el inicio de la sesión, los panistas colocaron frente a la tribuna una réplica gigantezca de la casa en Houston alquilada por José Ramón y su esposa, lo que provocó fricciones con los senadores de Morena y la blanquiazul Kenía López Rabadán exigió que se modificara la orden del día, para discutir ese “escándalo”, que desde hace 29 días han exigido a la mesa directiva que se lleve a debate.
Como la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, no lo hizo, López Rabadán gritó que se quieren ocultar “los privilegios” de la familia del presidente López Obrador.
Desde su escaño, la morenista Malú Micher, dijo que “nadie está negando el debate, simplemente el procedimiento es que se apruebe el orden del día y una vez que se apruebe el orden del día, entramos a los temas que se aprobaran en el orden del día”
Y la también morenista advirtió que el PAN siempre intenta burlar y pasar por encima de los acuerdos del pleno del Senado, para escandalizar.
Sánchez Cordero trató de continuar con la sesión, pero los panistas se subieron a la tribuna y se confrontaron con la morenista Bertha Caraveo, que apenas iniciaba su intervención. Ante los gritos en tribuna y el desorden, la presidenta del Senado decretó un receso de 15 minutos, que se prolongaba después de ese límite.