El avión que traerá de regreso a decenas de mexicanos desplazados por la guerra en Ucrania ya está en Rumanía. El Gobierno de México ha anunciado que el 737 de las Fuerzas Armadas ha aterrizado este lunes en Bucarest, la capital del país aledaño a la zona de conflicto. La misión diplomática a cargo de la repatriación ha señalado que esperará unos días para poder transportar a la mayor cantidad de connacionales posible y que en este primer vuelo se baraja la posibilidad de facilitar el regreso de otros latinoamericanos que huyen de la invasión rusa. “Operación en curso. Mañana esperamos arribo de más familias evacuadas desde Kiev”, ha escrito Marcelo Ebrard, titular de Relaciones Exteriores, en sus redes sociales.
La aeronave partió de México el domingo a las 10.00 horas y realizó escalas en la costa este de Canadá y en Irlanda antes de aterrizar en Rumanía tras unas 20 horas de vuelo. El anuncio de un vuelo especial de repatriación se dio el viernes por instrucciones del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y se ha entablado comunicación con otros países para conseguir vías alternativas de salida para la comunidad mexicana en Ucrania. “No se va a quedar ningún mexicano en la zona de conflicto, vamos a sacarlos a todos. Nos están ayudando gobiernos, diplomáticos y la secretaría de Relaciones Exteriores”, dijo el mandatario el sábado.
Un primer grupo, de 22 connacionales, fue el primero en abandonar Ucrania por tierra el viernes pasado y fue recibido en la ciudad fronteriza de Siret por el embajador Guillermo Ordorica. La representante en Kiev, Olga García, dijo el fin de semana que se había estado en contacto con unas 90 personas que esperaban huir del país. Previo al estallido del conflicto la semana pasada, se había registrado una comunidad de poco más de 220 connacionales en territorio ucranio.
Hay grupos que han logrado reubicarse en Polonia y Rumanía, de acuerdo con la Cancillería. “A todos nos preocupa este estado de emergencia y de guerra que vive el país”, lamentó García, que dio cuenta de toques de queda y detonaciones que se escuchaban desde la residencia oficial. A diferencia de varios países occidentales, México ha mantenido su legación en Kiev y el viernes pasado una explosión en un edificio aledaño impidió el acceso del personal diplomático. La embajada está en el Carnegie Center, uno de los rascacielos más altos del país europeo y en pleno centro de la capital, cerca de varias sedes del Gobierno.
Los representantes mexicanos han dicho que las gestiones han sido lentas por el gran número de personas que intentan salir en los pasos fronterizos. Más de medio millón de refugiados han partido de Ucrania hacia los países vecinos, de acuerdo con la última actualización de Naciones Unidas. La salida de hombres adultos ha sido uno de los puntos más complicados, debido a que el Gobierno de Volodímir Zelensky ha prohibido que los ucranianos de 18 a 60 años abandonen el país y se enlisten para defender el territorio.
El Gobierno mexicano no tiene confirmados otros vuelos de repatriación, pero no los descarta y son una posibilidad tangible. Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores señalan que está previsto que la aeronave que ya está en Rumanía salga hacia México a mediados o finales de esta semana. “Es el primer vuelo, de ser necesario habrá otros en próximos días”, comentó Ebrard.
Diez países latinoamericanos se está coordinando para la protección y la evacuación de sus ciudadanos en Ucrania. Perú, Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Bolivia, Paraguay y Uruguay están buscando la creación de un corredor humanitario y formular una respuesta conjunta para acelerar las gestiones consulares. Ecuador, por ejemplo, también tiene previsto un vuelo humanitario de repatriación este lunes que partirá de Polonia. El país andino tiene más de 700 connacionales que vivían en Ucrania. El Gobierno de Pedro Castillo también ha anunciado el envío de aviones militares para ayudar a salir a los más de 300 peruanos que habitan en territorio ucranio.
El bloque latinoamericano también ha pedido ayuda a la ONU para evacuar a sus ciudadanos de la zona de conflicto. “Estamos seguros de que su excelencia estará de acuerdo en que, dada la seriedad de la situación, nuestros Gobiernos deben actuar con la mayor diligencia para proteger la integridad de nuestros ciudadanos en Ucrania”, se lee en una carta firmada por México y otros 16 países sudamericanos, centroamericanos y caribeños.
