Reuters
Shanghai anunció el viernes un récord de 21 mil nuevos casos y un tercer día consecutivo de pruebas de detección del covid-19, mientras el confinamiento de sus 26 millones de habitantes no daba señales de disminuir y las ciudades chinas reforzaban las restricciones, incluso en lugares sin infecciones recientes.
Las autoridades de Pekín intervinieron en Shanghai tras el fracaso de su estrategia de aislar la ciudad por etapas, e insisten en que el país se ciña a su política de tolerancia cero para evitar que su sistema médico colapse.
Las autoridades locales de toda China, que en su mayor parte han conseguido mantener a raya el covid-19 durante los dos últimos años, están intensificando las medidas de control del coronavirus, incluyendo restricciones de movimiento, pruebas masivas y nuevos centros de cuarentena.
Entre las ciudades que han tomado medidas esta semana se encuentra Zhengzhou, en la provincia central de Henan, que el jueves dijo que realizaría pruebas a sus 12,6 millones de residentes tras detectar algunos casos asintomáticos.
Pekín ha reforzado las pruebas de detección periódicas para los empleados de los sectores clave de la ciudad, exigiendo a todo el personal de las agencias de atención a ancianos, las escuelas y las instituciones que manejan productos importados que se sometan a pruebas al menos una vez a la semana.
En el condado de Shizong, en la provincia suroccidental china de Yunnan, se cerraron los comercios, se suspendió el transporte y se prohibió a los residentes salir de sus ciudades o pueblos.
Nomura estimó esta semana que 23 ciudades chinas han aplicado confinamientos totales o parciales. Se calcula que estas ciudades albergan a 193 millones de personas y representan el 22% del PIB de China. Entre ellas se encuentra Changchun, un importante centro manufacturero que lleva 28 días confinado.
Ernan Cui, analista de Gavekal Dragonomics, que estudia las medidas de covid anunciadas por las 100 ciudades más grandes de China, dijo que la mayoría está optando por mantener las restricciones incluso después de que el número de casos volviera a cero.
Las restricciones “sugieren que el impacto económico de los diversos confinamientos no se reducirá en cuestión de días o incluso semanas”, dijo en una nota.
Si el confinamiento de Shanghái se prolonga durante todo el mes de abril, la ciudad sufrirá una pérdida del 6% del PIB, lo que equivale a un descenso del 2% en el PIB chino, señaló en una nota Iris Pang, economista jefe de ING para la Gran China.
El brote de Shanghái ha superado los 130 mil casos en total, muy por encima de los cerca de 50 mil casos sintomáticos registrados en el brote original de la ciudad central de Wuhan, donde el virus se detectó por primera vez a fines de 2019, aunque las autoridades chinas no empezaron a informar de los casos asintomáticos hasta después del pico de Wuhan.