La Fiscalía General de la República (FGR) anunció que apelará la decisión del juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna de desechar las acusaciones en contra del ex titular de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF), Julio Scherer, quien junto con otros abogados fue señalado de supuestas extorsiones por Juan Collado, actualmente bajo proceso por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La FGR calificó de ilegal la actuación del juez y criticó la manera en que Delgadillo Padierna trató a su Ministerio Público, Manuel Granados Quiroz, durante la audiencia donde se tomó la decisión de no vincular a proceso a Scherer y sus coacusados, por lo que la fiscalía anunció presentará una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
“Dicho Juez descalificó y agredió groseramente a la Representación Social, negándose a tomar en cuenta más de setenta y cinco datos de prueba presentados por las víctimas y por la parte acusadora, que no habían sido objetados, desde que la contraparte recibió el expediente correspondiente”, afirmó la fiscalía.
También acusó a Delgadillo Padierna de asumir la defensa de Julio Scherer “que no estaba imputado; pero que sí existían una serie de pruebas que no habían sido refutadas, sobre su participación en los delitos de los que se imputó a diversos abogados.”
La FGR agregó que el juez actuó con notoria parcialidad a favor de los acusados y notoriamente de Scherer, “ofendiendo y descalificando” a los agentes del Ministerio Público que asistieron a la audiencia y omitiendo el análisis de las pruebas que aportaron.
Acusó también la coincidencia de argumentos y calificativos entre el defensor de los acusados, Alejandro Robledo Carretero, de quien recordó que en 2019 fue nombrado subsecretario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a propuesta de Scherer.
“El abogado defensor del caso, Alejandro “R”, quien fue subsecretario en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, propuesto por Julio “S”, días antes de la audiencia, afirmó públicamente sobre este asunto: “se va a acabar esta venganza”. Poco después, el Juez coincidió y calificó la imputación de “venganza”, sin que hubiera prueba alguna”, narra la FGR.
La fiscalía concluyó afirmando que estas conductas no van a inhibir sus actuaciones para llevar ante los jueces todos los casos en que haya corrupción, tráfico de influencias o intereses ajenos a la justicia.