EFE
El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, se mostró convencido de que sin Shinzo Abe, asesinado este viernes durante un acto electoral en su país, los Juegos de Tokio 2020 “nunca se habrían celebrado”.
“Japón ha perdido a un gran estadista y el COI ha perdido a un valiente defensor y a un querido amigo del Movimiento Olímpico. En nombre del Comité Olímpico Internacional, me gustaría transmitir mis más sinceras condolencias a su familia, a sus amigos y al pueblo japonés”, expresó Bach en un comunicado.
“Shinzo Abe era un hombre con una visión, lleno de determinación y de una energía ilimitada para hacer realidad esa visión. Lo que más apreciaba de él es que era un hombre de palabra”, añadió el dirigente deportivo.
“Sólo su visión, determinación y fiabilidad nos permitieron tomar la decisión sin precedentes de posponer los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin el primer ministro Shinzo Abe estos Juegos Olímpicos nunca se habrían celebrado y el sueño olímpico de los atletas de todo el mundo no se habría hecho realidad”, aseguró Bach.
Abe acompañó como primer ministro todo el proceso de organización de los Juegos de Tokio 2020, desde la concesión de la sede en 2013 hasta el aplazamiento de las pruebas deportivas a 2021 debido a la pandemia. Sin embargo, no vivió los Juegos desde el cargo de jefe del Ejecutivo porque había dimitido unos meses antes, en septiembre de 2020, por problemas de salud.
En aquel momento Thomas Bach aseguró: “Su compromiso fue crucial para que el Comité Organizador de Tokio estuviera mejor preparado que nunca. A lo largo de estos años, el Primer Ministro Abe fue un socio fuerte que siempre defendió los intereses de Japón y en el que, al mismo tiempo, siempre se podía confiar”.
Gracias a él, añadió, pudieron “encontrar soluciones, incluso en las circunstancias más difíciles de la pandemia Covid-19, que permitieron que su visión para Japón se hiciera realidad, aunque con un año de retraso”.
En señal de luto por su muerte, la bandera olímpica ondeará a media asta en la Casa Olímpica de Lausana durante tres días, informó el COI.
Abe falleció tras ser tiroteado durante un acto electoral en plena calle en la ciudad de Nara. Tenía 67 años y gobernó el país entre 2012 y 2020, lo que le convirtió en el mandatario más duradero del Japón democrático.
Los disparos fueron efectuados por un exmiembro de las tropas niponas que fue detenido de inmediato.
