En una ceremonia encabezada por el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, el gobierno estatal realizó un hecho sin precedentes en el país: incineró drogas decomisadas por elementos de la Procuraduría General de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León.
En el campo policial número 1 de Fuerza Civil, se destruyeron 130 kilogramos de mariguana, 926 gramos de cocaína en piedra y más de un kilo de cocaína en polvo asegurados en operativos por elementos de la Policía Ministerial y Fuerza Civil.
En su mensaje, Rodríguez destacó que ninguna entidad lo había realizado antes.“Esto no quiere decir que tengamos el primer lugar, no, creo que agarramos la responsabilidad primero que cualquier otro (Estado)”, advirtió el gobernador.
El procurador Bernardo González explicó que esta destrucción se efectuó en apego a las facultades que el nuevo Código Federal de Procedimientos Penales le otorga al Ministerio Público local. “Hoy damos fuerza al federalismo que proclama nuestra Constitución federal, ejercemos una atribución propia del Estado que durante años fue exclusiva de la autoridad federal”, señaló.