Este jueves entró en vigor la prohibición del aborto en Texas que permitirá aplicar penas severas a las personas involucradas.
Dadas las nuevas circunstancias legales, realizar o participar en un aborto en este estado ahora es un delito grave punible hasta con cadena perpetua. Además, el estatuto también indica que el procurador general “deberá” buscar una sanción civil de no menos de 100 mil dólares más los honorarios del abogado.
Anterior a esto, las clínicas que brindaban este servicio en Texas ya habían dejado de ofrecerlo por temor a ser procesados bajo las leyes estatales de acuerdo a los últimos criterios de la Suprema Corte de Justicia de este país, pero ahora, con las prohibiciones añadidas y otras regulaciones administrativas que rigen el procedimiento, se genera un conflicto legal más grave para todos.
En la nueva ley se señala que será penalizado realizar un aborto, considerando el embarazo desde el momento de la fertilización salvo que la paciente enfrente “una condición física potencialmente mortal agravada por, causada o derivada de un embarazo”.
Esto deja sin muchos recursos para abortar a las texanas, que desde hace meses buscan alternativas para realizarse este procedimiento, tales como acudir a otro estado, o incluso ir a alguna clínica en México.