AFP
Las fuerzas ucranias aseguraron este lunes haber recuperado terreno en el este y el sur gracias a sus ofensivas contra la invasión rusa, que replicó bombardeando algunas de esas zonas y prometiendo batallar hasta lograr sus objetivos.
“La liberación de localidades en manos de invasores rusos continúa en las regiones de Járkov y Donietsk”, en el este del país, dijo el ejército ucranio.
En toda la línea del frente, “las fuerzas ucranias han logrado expulsar al enemigo de más de 20 localidades” en 24 horas, añadió, asegurando que “las tropas rusas están abandonando apresuradamente sus posiciones y huyendo”.
El domingo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ya había anunciado que la ciudad de Izium (este) había sido “liberada” como parte de la contraofensiva.
La pérdida de esta ciudad estratégica podría contrariar seriamente las ambiciones militares de Moscú en el este de Ucrania, según los expertos militares.
El avance hace revivir las esperanzas de Kiev de un punto de inflexión en el conflicto, tras un largo período en el que el frente parecía estancado.
Las autoridades de ocupación prorrusas en la región de Járkov dijeron el lunes que se habían trasladado a la región rusa de Belgorod, cerca de la frontera, oficialmente para ayudar con la afluencia de refugiados, según agencias rusas.
Sin embargo, el lunes, tras reconocer que había perdido terreno, el Kremlin retomó un tono ofensivo y anunció el bombardeo de las zonas recuperadas por Ucrania en la región de Járkov, en los sectores de Kupiansk e Izium.
Además, aseguró que la ofensiva rusa lanzada en febrero continuará “hasta que se alcancen los objetivos”.
Actualmente “no hay perspectivas de negociaciones” entre Moscú y Kiev, dijo prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Ucrania afirma haber recuperado alrededor de 3 mil km2 de su territorio, principalmente en la región de Járkov desde principios de septiembre. Y este lunes reivindicó la reconquista de 500 km2 en dos semanas de contraofensiva en la región de Jersón (sur).
En esta zona, “los ocupantes también se retiraron de sus posiciones en varias localidades”, anunció el domingo el ejército ucraniano.
Varias regiones del este, norte, sur y centro del país también sufrieron grandes cortes de energía el domingo, atribuidos por Kiev a ataques rusos. Cerca de Járkov, la central térmica número 5, la segunda del país, se vio afectada, según la presidencia.
Sin embargo, la energía se restableció rápidamente en algunas de las áreas afectadas. En la de Járkov se restableció el “80%” del suministro de electricidad y agua, dijo el lunes un jefe adjunto de la presidencia, Kyrylo Tymoshenko, en Telegram.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, calificó los ataques como “un acto de desesperación” por parte de las fuerzas rusas ante sus reveses.
Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, volvió a pedir el domingo a sus aliados occidentales armas avanzadas.
“Armas, armas, armas han sido nuestra agenda desde la primavera [boreal]. Agradezco a los socios que han atendido nuestro llamado: los éxitos ucranianos en el campo de batalla son compartidos”, dijo en un mensaje por redes sociales.
En Ginebra, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos crítico este lunes a las autoridades rusas, acusadas de “intimidación” y “censura” hacia los opositores a la guerra en Rusia.
“La intimidación, las medidas restrictivas y las sanciones contra quienes expresan su oposición a la guerra en Ucrania están socavando el ejercicio de las libertades fundamentales garantizadas por la Constitución”, dijo la Alta Comisionada interina, Nada Al-Nashif, en el discurso de apertura de la 51ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.
La situación también sigue siendo preocupante en la central nuclear ucraniana de Zaporiyia (sur), donde ya se han cerrado todos los reactores.
En una entrevista telefónica el domingo, el presidente francés Emmanuel Macron le pidió a su homólogo ruso Vladimir Putin retirar las “armas pesadas y ligeras” de la central, anunció la presidencia francesa.
Putin había advertido por su parte de las “consecuencias catastróficas” de los ataques contra la central ucraniana.