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Portugal y Ghana regalaron una fiesta de goles en Doha para animar el mundial, pero Cristiano Ronaldo se robó la noche donde pasó de hombre a leyenda.
El portugués marcó ante Ghana, y se convirtió en el primer futbolista en anotar en cinco copas del mundo, agigantando su legado.
Aunque las piernas ya no tienen la potencia de antaño, el goleador más ambicioso de la historia conserva el olfato y marcó la diferencia para su equipo cuando más lo necesitaba.
Los lusos propusieron el ataque y Cristiano estuvo de celebrar su quinta aparición en una justa mundialista con gol, pero el árbitro le anuló la acción por una falta previa.
Pero la historia lo esperaba en la segunda mitad se fabricó una pena máxima que no falló para adelantar a su equipo y tocar el Olimpo.
Sin embargo, los africanos no querían quedarse atrás y empataron el partido al 72 con gol de Ayew.
Pero la maquinaria lusitana ya había encendido y en menos de cinco minutos consiguió dos goles más. Primero fue Joao Félix con una definición sobre el arquero al 77 y Rafael Leao marcó el tercero en un contragolpe que fabricó Bruno Fernandes al 79.
Ghana fue empujado por su afición y le metió dramatismo al partido con un gol de Burkari al 88.
El nerviosismo se apoderó de la escuadra portuguesa que cayó en un mar de errores, pero al final consiguió una sufrida victoria para celebrar a sus histórico goleador.