El último concierto de Kiss en México tuvo una gran dosis de explosión para los 65 mil asistentes que acudieron a la tercera jornada del Festival “Hell and Heaven”, en Toluca, Estado de México, de acuerdo con las cifras de los organizadores.
Esta banda icónica, que regresó al país como parte de tour de despedida, fue la cereza del pastel de tres días llenos de metal, rock y ska en el Centro Dinámico Pegaso, en donde se realizó este encuentro musical.
Antes de que aparecieran en el Hell Stage se mostraron imágenes, por medio de las pantallas montadas en el escenario, del momento en que los integrantes de Kiss arribaron, liderados por el bajista Gene Simmons y el guitarrista Paul Stanley, motivo que provocó que el público enardeciera.
Mientras tanto, una cortina negra con el nombre de la banda cubría todo el escenario hasta que se desvaneció, al mismo tiempo que una explosión de pirotecnia apareció en el cielo y los músicos en plataformas elevadas tomaron sus posiciones para comenzar con el show.