Sergio Villarreal Barragán, ex operador del cártel de los Beltrán Leyva, se presentó este lunes 23 de enero como el primer testigo del juicio contra Genaro García Luna.
El Grande precisó en su testimonio ante el tribunal federal en Brooklyn, que el ex jefe policiaco recibió dinero del Cártel de Sinaloa para su protección, además les proporcionaba información para golpear a cárteles rivales.
Según Villarreal, García Luna comenzó a trabajar para el narco desde 2001, cuando se desempeñaba como titular de la Agencia Federal de Investigación durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006). Entonces, El Grande trabajaba para el Cártel de Juárez quien lo reclutó cuando era parte de la policía mexicana.
Eventualmente este narcotraficante se unió al Cártel de los Beltrán Leyva —que entonces se encontraba en alianza con la organización criminal de Sinaloa—.
García Luna se entendía con el líder abatido Arturo Beltrán Leyva (1961-2009), quien en alguna ocasión le obsequió al titular de la policía una motocicleta Harley Davidson edición especial.
Beltrán Leyva y García Luna tenían tratos de golpear a organizaciones criminales rivales como el Cártel del Golfo. Según la historia contada por El Grande, en una ocasión García Luna decomisó 2 toneladas de coca a dicho grupo delictivo. La mercancía ascendía a 14 millones de dólares. La mitad del dinero de la droga sería para el ex jefe policíaco y el resto para el Cártel de Sinaloa. El dinero le fue entregado en efectivo.
Durante la primera audiencia del juicio contra García Luna, se mencionaron nombres de otros policías que trabajaban para el Cártel de Sinaloa, tal como Luis Cárdenas Palomino, ahora preso en el penal del Altiplano (México); Domingo González, director del centro de la Agencia Federal de Investigación; Armando Espinosa de Benito, colaborador de la DEA y amigo cercano a los líderes de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada.