El Salvador ha encarcelado a más de 64 mil pandilleros después de 11 meses de haber declarado un estado de emergencia, de acuerdo a datos del gobierno centroamericano.
Aun así, todavía hay unos 30 mil pandilleros prófugos, que están siendo buscados por las autoridades, dijo el lunes el ministro de Defensa, René Merino, en una entrevista televisiva.
La tasa de homicidios del país cayó a 7.8 homicidios por cada 100 mil personas en 2022 desde más de 50 por cada 100 mil en 2018, afirmó.
El Salvador registró 496 homicidios en 2022, aproximadamente un 57 por ciento menos que los contabilizados en 2021.
El Congreso de El Salvador declaró el estado de emergencia el año pasado otorgando a las autoridades un mayor poder para realizar arrestos. Este mes, el Congreso extendió el uso de los poderes de emergencia hasta marzo de 2023.
Las organizaciones de Derechos Humanos han criticado la falta de debido proceso y transparencia y el uso de la tortura contra los detenidos.
No obstante, el presidente Nayib Bukele inauguró una nueva prisión gigante en enero y transfirió a los primeros 2 mil reclusos a ella la semana pasada. La tasa de encarcelamiento de El Salvador es ahora la más alta del mundo.
“Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población”, dijo el presidente salvadoreño.
Los reclusos adicionales le darían a la nación de 6 millones una población carcelaria de aproximadamente 100 mil personas. Eso se compara con menos de 40 mil antes de la represión, según datos de World Prison Brief, que monitorea las poblaciones carcelarias en todo el mundo.
La medida de Bukele ha sido popular en el país con el 88 por ciento de los salvadoreños diciendo que se sentían seguros a fines de 2022 debido al estado de emergencia, según una encuesta de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
La misma encuesta encontró que los encuestados dieron al desempeño de Bukele como presidente un puntaje promedio de 8.4 sobre 10.
