Tom Sizemore, que actuó en la cinta “Rescatando al Soldado Ryan” y cuya fulgurante estrella en la década de 1990 se apagó debido a sus líos de violencia de pareja y drogas, falleció el viernes. Tenía 61 años. El actor había sufrido un aneurisma cerebral el 18 de febrero en su casa en Los Ángeles. Murió cuando se encontraba dormido en un hospital en Burbank, California, dijo su representante Charles Lago.
Sizemore se convirtió en un astro cuyas interpretaciones fueron aclamadas por sus papeles en “Natural Born Killers” y la película policial de suspenso “Heat” que se volvió un clásico. Sin embargo, su grave dependencia en el consumo de sustancias, acusaciones de maltrato y múltiples roces con la ley destruyeron su carrera, perdió su casa y fue a dar a prisión.
Cuando la ola del movimiento global MeToo alcanzó su cúspide a finales de 2017, Sizemore también fue acusado de haber toqueteado en 2003 a una niña de 11 años de Utah en un escenario. No se presentaron cargos en su contra.
A pesar de sus numerosos líos legales, Sizemore mantuvo constantes créditos cinematográficos y televisivos, aunque su carrera jamás volvió a alcanzar el mejor momento de su carrera.