El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en el caso del millonario fraude que se investiga dentro de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), no habrá impunidad y, aunque expresó que, en su opinión, a su ex director Ignacio Ovalle Fernández, lo “traicionaron” gente que venía del antiguo régimen, dijo que “si él también resulta que tiene responsabilidad, tiene que asumirla”.
Dijo que la próxima semana acudirá el titular de la Secretaría de la Función Pública, Roberto Salcedo, para informar del caso, ya que, aunque se debe respetar el debido proceso en la indagatoria, se debe detallar el monto del desfalco.
“Vamos a aclarar también, a lo mejor la próxima semana, cómo se dio el fraude, cuánto se ha recuperado, porque ya ustedes están hablando de 15 mil millones de pesos, vamos a ver cuánto es la cantidad, cuánto se recuperó, cuánto realmente es el desfalco, quiénes son los responsables, cuántas órdenes de aprehensión se han girado, cuántos ya están presos, todo completo”, señaló el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Apuntó que en el caso de Segalmex ya hay dictadas órdenes de aprehensión, y ya hay detenidos, y “vale más que se informe bien, y no va a haber impunidad para nadie, tan es así que ya están presos como ocho o diez, y están dictadas órdenes de aprehensión”, y reprochó que “hay jueces que no han querido dar las órdenes de aprehensión porque este grupo está protegido también, porque la mayoría viene de los partidos opositores”.
Sobre Ignacio Ovalle, nombrado desde abril del año pasado como coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) de la Secretaría de Gobernación, indicó: “No sé si la fiscalía lo está culpando, la instrucción que yo di, y siempre he dado, es que no haya impunidad para nadie, ni siquiera para mis familiares”.
Agregó que puede enfrentar a los “machucones” porque tiene autoridad moral, y “si yo fuese corrupto, si fuese encubridor, ya me hubiesen destruido, porque imagínense, soportar toda la andanada, día y noche, hablando coloquialmente también porque así se entiende mejor, nos hacen lo que el viento a Juárez”, frase que, aseveró, no es una grosería sino que viene de una anécdota en la que el viento desprendió un pedazo de tierra dónde estaba Juárez cuando él era niño, o que pudo tratarse de un momento en el que el viento tambaleó una embarcación en la que se encontraba.
“El otro día también mandé al carajo a unos corruptos y tuve que aclarar que mandar al carajo no significa una grosería”, sino que era una parte de una embarcación a la que enviaban a quien se portaba mal, añadió.
López Obrador afirmó que al integrase el actual gobierno federal, había servidores o funcionarios “de tiempo atrás, o proveedores de tiempo atrás, y se meten, o se quedan ahí enquistados, tenemos muchos casos así”.
“El director de Segalmex confió en toda esta gente, la mayoría de los partidos que no voy a mencionar, muy mal acostumbrados a robar, entonces, se nos metieron como una plaga, pero eso sí, cuando se descubre, (presentamos) denuncia penal, eso no se hacía antes, lo que se buscaba era tapar, y nosotros no somos tapadera de nadie”, aseguró el mandatario.
Dijo que conocía los “antecedentes” de Ignacio Ovalle al participar en gobiernos anteriores, pero subrayó que tiene una buena opinión de él desde que fue su jefe cuando fue director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco en 1977.
“Lo considero una gente con principios, una gente honesta, no lo considero una persona corrupta, yo pienso que, a él, esa es mi opinión y siempre digo lo que pienso, lo traicionaron, gente que venía de tiempo atrás con él, que se echó a perder, del antiguo régimen y él les dio entrada. Pero si él también resulta que tiene responsabilidad, tiene que asumirla. Cero corrupción, cero impunidad, ni a mis hermanos ni a mis hijos, a mí me eligieron para representar al pueblo de México y no permitir la corrupción”.