Maribel Guardia volvió a los escenarios en su primera presentación en la obra de teatro Lagunilla mi barrio luego de la muerte de su único hijo Julián Figueroa el pasado 9 de abril. Los asistentes al Centro Cultural Teatro II este viernes 21 de abril ovacionaron de pie a la actriz que se mostró emocionada ante el cariño.
Aunque se ausentó unos días y fue reemplazada por Alma Cero en la producción de Alejandro Gou, volvió a su papel de Doña Lancha. Conmovida ante los aplausos se puso las manos en el pecho, luego las llevó a su rostro ante el abrazo de Lisardo, quien se acercó a consolarla tal como después hizo Violeta Isfel.
Ante los gritos de ‘vamos Maribel’, ‘eres grande’ y ‘te amo con todo mi corazón’, Guardia se persignó, miró al cielo y mandó besos cobijada por un elenco que también incluye a Daniel Bisogno, Ariel Miramontes, Freddy y Germán Ortega.
La también cantante agradeció las muestras de apoyo que ha recibido en este tiempo de duelo durante un encuentro con los medios de comunicación en el que reveló que le temblaban las piernas antes de llegar al teatro, pero lo hizo porque sabía que sus seguidores así lo querían, así como el también hijo de Joan Sebastian: “Eso le habría gustado. Verme bien, verme entera”.
“Me metí a redes sociales, es que había 16 mil comentarios. En la madrugada empecé a contestar y tanta gente que ha perdido un hijo como yo que me hizo sentir, a algunos les contesté porque tenía que hacerlo para que no se sintieran tan solas y tan mal”, aseveró.
Entre sus respuestas contó que “vio” a Figueroa, quien la abrazó, por lo que comentó que su perspectiva cambió. “Traspasó mi tristeza a otro lugar. Ahora ya no le tengo miedo a la muerte porque yo decía ‘no sé qué hay del otro lado’ y ya sé lo que hay, es una luz, una felicidad y una plenitud”, agregó.