Un escenario frontal a la plancha del Zócalo ya luce situado, como ya es tradición, justo enfrente de la catedral, la cual ya no puede ser apreciada por los capitalinos debido a una enorme estructura que sostiene las luces que harán brillar a la cantante española Rosalía, este próximo 28 de abril.
Desde el asta bandera, que se encuentra en el centro de la macroplaza, se distribuyen las rejas que dividirán en tres zonas el Zócalo de la Ciudad de México. Dos de ellas serán para el público que estará justo al frente del escenario, y están separadas por un pasillo que permitirá la salida de algunos de los asistentes, en caso de que llegara a necesitarse.
Mientras que una tercera sección, en la parte de atrás, servirá para los asistentes que lleguen al lugar por las calles 20 de noviembre, 5 de febrero y José María Pino Suárez.
Las características del escenario son las mismas que ya se han utilizado en otros conciertos de gran convocatoria, como el de Grupo Firme, Los Tigres del Norte o La Maldita Vecindad.
Una tarima de unos 10 metros de ancho, protegida por vallas metálicas será la que brinde protección a la española y evite que los fans más intrépidos puedan llegar hasta el escenario; además, a los costados se encuentran otras dos vallas de madera que dividen la parte trasera al escenario.
Para ayudar a la visibilidad del público, el lugar también fue equipado con dos enormes pantallas en cada costado del escenario, así como una situada al interior de la carpa, que estará dispuesta detrás de los artistas.
Como ya es costumbre en este tipo de eventos, se realizará al aire libre, y no habrá ningún espacio que pueda proteger al público del intenso calor o una probable lluvia.
Por otra parte, se espera que miembros de protección civil y de seguridad pública desplieguen un operativo el día viernes para prevenir cualquier tipo de incidente.
