Con el objetivo de obtener un saldo blanco durante el Clásico Regio de este miércoles, partido de ida de la semifinal del fútbol mexicano, el gobierno de San Nicolás sostuvo una reunión con todas las autoridades que participarán en el operativo de seguridad.
En dicho encuentro, tanto los cuerpos de seguridad como la administración municipal ajustaron detalles a los protocolos y medidas que implementará tanto en las inmediaciones del estadio como en su interior.
Al terminar la reunión en el Estadio Universitario, el secretario del ayuntamiento de San Nicolás, Jesús Marcos García Rodríguez, informó que dentro de los acuerdos tomados está instalar filtros de seguridad y control en las avenidas colindantes para escoltar a las barras y sólo permitir acceso a los aficionados con boleto.
Las corporaciones que participaron para concretar la estrategia de seguridad fueron la Policía, Movilidad y Tránsito Municipal de San Nicolás, así como Protección Civil Municipal y del Estado, Policía de Monterrey, Fuerza Civil, la Fiscalía General de Justicia, Tránsito de Monterrey y el cuerpo de seguridad interna del estadio.
Para fortalecer la seguridad y asegurarse que no ocurran accidentes, ni se haga uso de artículos no permitidos como pirotecnia, armas punzocortantes entre otros, Marcos García, indicó que se instalarán alrededor de tres filtros de inspección desde la Estación Universidad de Metrorrey hasta la casa de los Tigres.
De acuerdo con las autoridades se espera que desde las 19:00 horas, cuando se abrirán las puertas del estadio, comiencen llegar más de 50 mil visitantes a la zona, por lo que otra de las recomendaciones es tomar vías alternas, salir con tiempo y usar transporte público o bien llegar en grupos.
Al terminar la reunión en el Estadio Universitario, el Secretario de Ayuntamiento de San Nicolás, Jesús Marcos García Rodríguez, informó que dentro de los acuerdos tomados está instalar filtros de seguridad y control en las avenidas colindantes para escoltar el tradicional recorrido de la caravana de aficionados rayados y desviarlos fuera del estadio para no ingresar al recinto, como lo marca el reglamento de la Federación Mexicana de Fútbol y sólo permitir acceso a los aficionados con boleto.