EFE
El Bayern Múnich ganó su undécima Bundesliga consecutiva pese a una temporada irregular en la que su principal rival, el Borussia Dortmund, pareció tener en varias ocasiones el camino despejado para romper la hegemonía bávara.
La última jornada fue un reflejo de lo que ha sido la temporada. El Dortmund llegó como líder, dependiendo de sí mismo. Le bastaba una victoria en casa ante el Mainz para ser campeón y al final no pasó de un empate (2-2).
Cuatro veces fue líder el Dortmund en la parte final de la temporada. En las cuatro ocasiones perdió su partido en la jornada siguiente a conquistar el liderato y le dio una y otra vez nueva vida al Bayern.
Para el conjunto bávaro la segunda parte de la temporada, después del Mundial, estuvo marcada por diversas crisis y contratiempos.
Primero, sufrió la baja del meta y capitán Manuel Neuer por una lesión en un accidente de esquí. Luego hubo un bajón de rendimiento en el que permitió que el Dortmund le descontara diez puntos de ventaja, lo que hizo que el final de la temporada fuera una lucha permanente.
El cese del entrenador Julian Nagelsmann, que fue relevado por Thomas Tuchel, estuvo lejos de calmar las aguas en el Bayern, que siguió teniendo un rendimiento irregular, incluso a veces dentro de un mismo partido.
El Bayern no parecía el Bayern. El “Mía san mia” -“Somos quienes somos” en dialecto bávaro- pareció haberse perdido.
Sin embargo, había algo que seguía vivo después de la penúltima jornada cuando el Bayern cayó ante el Leipzig y el Dortmund asumió el liderato.
“No entro ahora en el análisis. Tenemos que ganar el partido que nos queda y después veremos si el Dortmund ha podido con la presión. Si lo consigue, lo felicito”, dijo Thomas Müller cuando le pidieron que analizara una temporada que parecía que iba ser la primera sin títulos de su equipo en una década.
Al final, Müller tenía razón. El Dortmund no soportó la presión. El Bayern, por lo demás, estuvo también cerca de atragantarse con la posibilidad que le puso en bandeja al Dortmund.
En el minuto 81 encajó el empate ante el Colonia, con un gol de penalti. Las penas máximas que han señalado en contra del Bayern esta temporada, diez en total, son un récord. Eso muestra, entre otras cosas, que sus rivales estuvieron cerca de su portería con más frecuencia que en otros tiempos.
Todo indica que, pese a la Bundesliga, en el Bayer va a haber una revolución. Se da por seguro que en los próximos días se hará oficial la salida de Oliver Kahn como presidente del Consejo Directivo y de Hasan Salihamidzic como director deportivo.
No está claro, sin embargo, cómo se reorganizará el club tras una temporada caótica y traumática que, pese a todo, se cierra con un título que ya pocos esperaban.
En el Dortmund empezará ahora el análisis de por qué no le alcanzó para el título, habiéndolo tenido todo en las manos en una temporada en la que el Bayern estuvo flaqueando.
La segunda vuelta del Dortmund fue impresionante. Pero no pudo derrotar el Bayern en los enfrentamientos directos y tampoco pudo rematar la Bundesliga con una victoria en casa.
En la primera mitad de la temporada también las cosas hubieran podido marchar mejor.
Aunque el Dortmund parece vivo y un equipo con futuro, es bastante probable que de cara a la próxima temporada pierda a algunos jugadores, como es habitual.
El más deseado por los ‘grandes’ es Jude Bellingham, a quien le será difícil retener. No tiene que ser el Bayern el que se lleve a los jugadores del Dortmund. Del trabajo de debilitarle suelen encargarse otros.