La maquinaria que se encontraba desmontando la vegetación en el cauce del río Santa Catarina fue temporalmente retirada, así lo aseguró el Gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Tras reunirse con autoridades ambientales, esta medida fue tomada por el mandatario estatal con el fin de ampliar el diálogo en torno al desmonte, el cual provocó la inconformidad y el rechazo tanto de colectivos como de ciudadanos y actores políticos de la entidad.
El titular del Ejecutivo explicó que, según información de la Conagua, así como el análisis de Protección Civil de Nuevo León, la limpieza del río es necesaria, ya que las próximas condiciones meteorológicas podría provocar una inundación de mil 200 hectáreas alrededor del afluente, equivalente a todo el centro de la ciudad de Monterrey, lo que pondría en peligro a 50 mil personas.
“Esto que sucedió (el desmonte) no es una ocurrencia, es parte de un plan muy nutrido y llevado a cabo por expertos y especialistas” , aseguró.
Sin embargo, consideró que la limpieza del río demanda también el cuidado de la flora y la fauna asentada desde hace más de una década, por lo que consideró que hay un punto a resolver.
“Por un lado el derecho a la vida y a la seguridad ante el inminente riesgo de un huracán y por otro el derecho a un medio ambiente sano y a cuidar el equilibrio ecológico, ambos derechos están en nuestra constitución federal y local, y como gobierno tenemos que lograr un punto medio”, explicó.
El gobernador aseguró que la parte intervenida era la considerada como la más inundable y no representa ni el 1 por ciento de la longitud del río Santa Catarina, por lo que pidió a la ciudadanía tranquilidad.