AFP
Varios incendios forestales, atizados por fuertes vientos, se declararon este lunes a unos 40 y 80 km de Atenas, la capital griega, obligando a las autoridades a emitir órdenes de evacuación en ciertas zonas costeras.
Cerca de la ciudad costera de Loutraki, a unos 80 kilómetros al oeste de Atenas, se evacuaron a mil 200 niños de colonias de vacaciones amenazadas por los incendios, informó el alcalde Giorgos Gkionis.
En Kouvaras, 50 km al este de Atenas, otro incendio arrasó la zona y se extendió hasta Avavyssos, 40 km al sureste de la capital griega, en la densamente poblada región de Ática.
“Es un incendio difícil, con vientos muy fuertes de hasta 7 Beaufort (50-60km/h)”, aseguró Yannis Artopios, portavoz de los bomberos de esta nación mediterránea.
Siete bombarderos de agua, cuatro helicópteros y 150 bomberos, entre ellos un equipo de 31 bomberos rumanos, luchaban contra los dos frentes del incendio, según Artopios.
El fuego se expandió rápidamente hacia las zonas costeras de Lagonissi, Anavyssos y Saronida, donde abundan las residencias secundarias.
Varias casas se quemaron en esa zona, según imágenes difundidas por la cadena de televisión pública ERT.
Las autoridades también interrumpieron el tráfico en las carreteras cercanas de Kalyvia, donde ya había espesas nubes de humo.
Otro incendio se declaró cerca del istmo de Corinto, en una zona forestal cercana a la estación balnearia de Loutraki, informó la agencia de prensa local ANA.
Las autoridades también pidieron evacuar esa zona por precaución, según la misma fuente.
Un tercer incendio se declaró en una zona forestal de Beocia, al noreste de Atenas, según los bomberos.
Grecia, como otros países europeos, registró este fin de semana su primera canícula de verano, con máximas de 44.2 ºC en la región de Tebas (centro), según el Observatorio Nacional de Atenas.
En la capital, las autoridades decidieron cerrar la Acrópolis, uno de los lugares turísticos más visitados del mundo, durante las horas más calurosas del viernes, sábado y domingo.
El domingo por la noche, las temperaturas bajaron ligeramente, pero el gobierno advirtió de un “gran riesgo” de incendios por los fuertes vientos.