De hoy en adelante, los turistas norteamericanos deberán pensarlo dos veces antes de viajar a un país clasificado en el nivel 3 y definitivamente cancelar sus planes de viaje si el destino está en el nivel 4.
El gobierno estadounidense, a través del Departamento de Estado, modificó su esquema de recomendaciones de viaje para todos los países, con niveles que van del 1 para los más seguros hasta el 4 para los más peligrosos.
En el nivel 1, se sugiere tomar las precauciones normales, debido a que cualquier viaje internacional implica un cierto riesgo. En el nivel 2, se pedirá tomar mayores precauciones, recomendaciones adicionales que el gobierno norteamericano especificará en cada caso.
En el nivel 3, la recomendación será que el turista reconsidere el viaje porque existen graves riesgos para la seguridad y protección de las personas. Esto puede deberse a problemas serios de inseguridad o situaciones administrativas que puedan causar contratiempos a los turistas.
En el nivel 4, la consigna es no viajar debido a la presencia de riesgos para la integridad física. Se trata de países con emergencias en las que, posiblemente, el gobierno no tenga la capacidad para brindar asistencia.
El sistema anterior consistía en una serie de advertencias y alertas de viaje. El nuevo sistema incluye también recomendaciones detalladas, con los motivos claros del nivel asignado con indicaciones de riesgo claros como una presencia generalizada de delitos violentos, atentados terroristas, inestabilidad social, riesgos para la salud o un desastre natural.